Bayern Munich venció 3 a 0 al RB Leipzig y alzó una vez más la tan ansiada Copa de Alemania. Los Bávaros conquistaron el título luego de varios años de licencia (ya suman 19 trofeos de dicha competencia).

Si bien todo indicaba en la previa que los comandados por Niko Kovač iban a ser dueños del trámite, el otro finalista no se quedó atrás y se hizo con el protagonismo en los primeros minutos del cruce.

Leipzig salió desde el inicio a presionar de forma intensiva al Bayern, que por muchos momentos se vio superado y sufrió más de la cuenta para mantener el arco en cero.

 

En el mejor momento del elenco que culminó tercero en la Bundesliga Los Bávaros golpearon de forma efectiva: Robert Lewandowski, con un gran cabezazo, estampó el primero del encuentro.

Ya en la segunda etapa, el transcurso del partido siguió los tramos iniciales: el Leipzig, con el resultado en su contra, fue a buscar el empate. Sin embargo, a diferencia de la primera mitad, el campeón del torneo local se plantó mejor en el fondo y no pasó muchos sobresaltos

Cuando el reloj marcaba 77 minutos, Kingsley Coman clavó el tanto más espectacular de la noche. El deportista bajó con mucha clase una pelota llovida del cielo, eludió a un rival y convirtió el segundo tanto para los de Kovač.

El golpe de gracia llegó a los 85', cuando Lewandowski recibió una asistencia nacida de un despeje de la defensa y, con mucha calma, definió por sobre el arquero rival para estampar el 3 a 0 y darle un nuevo título al Bayern Munich.