Cristiano Ronaldo abrió la cuenta para Juventus y encaminó la clasificación de la Vecchia Signora hacia las semifinales de la presente temporada de la UEFA Champions League. Sin embargo, todo cambió.

Un virtuoso Ajax consiguió el empate casi instantáneamente, y, a pesar de empardar la serie, siguió buscando el arco rival. Así fue como hizo méritos suficientes para poder dar vuelta la historia.

Y lo terminó logrando promediando la etapa complementaria. Lo hizo gracias a su joven estrella, ese defensor que, por estos tiempos, es pretendido por los mejores y más poderosos equipos del viejo continente.

Ajax aprovechó un balón parado para conseguir el objetivo de ponerse 2-1 y dejar a la Vecchia Signora contra las cuerdas. Matthijs de Ligt desató la fiesta y enmudeció a todo el Juventus Stadium.

El joven defensor metió la cabeza y doblegó la resistencia de Wojciech Szczęsny, porteor de Juventus que venía de despacharse con dos atajadas realmente implacables.