Jugando con el resultado del Barcelona ya plasmado en la tabla de posiciones, Real Madrid se midió este domingo ante Espanyol con la intención de castigar lo máximo posible al equipo Blaugrana por el traspié sufrido ante Celta de Vigo el pasado sábado.

 

 

Aunque en la previa se esperaba que el equipo de Zinedine Zidane supere sin muchas complicaciones a su rival de turno, lo cierto es que el dueño de ccasa logró hacerse fuerte en varios tramos de la primera etapa e incluso puso en aprietos en más de una oportunidad a Thibaut Courtois.

En un encuentro trabado en el que lentamente Diego López comenzaba a ser la figura indiscutida, la visita logró golpear en el momento justo para retirarse a los vestuarios con la ventaja en el marcador. A escasos suspiros de cumplirse el minuto 45 del PT, Casemiro se encargó de marcar el primer tanto del compromiso.

Luego de intentar marcar mediante distintas vías, Karim Benzema decidió cambiar de rol y transformarse momentáneamente en asistidor. Ya en el área rival, controlando un pase de Sergio Ramos y quedando a espaldas de la portería del local, el francés sacó a relucir su calidad y dibujó un pase de taco entre las piernas de su marcador.

Divisando la jugada y arremetiendo a toda velocidad para arribar lo antes posible al balón, el mediocampista de Brasil remató con violencia la pelota y fusiló a un López que poco pudo hacer para evitar la caída de su arco.