En enero pasado se cumplió un año del trágico accidente que se cobró la vida de Emiliano Sala, delantero argentino que había sido transferido a Cardiff City.

En ese contexto, este viernes, la AAIB (Air Accidents Investigation Branch) entregó el informe final sobre lo acontecido ese 21 de enero de 2019.

La primera de las revelaciones indica que David Ibbotson, el piloto del Piper PA-46 Malibú, perdió el control durante un giro manual que probablemente se inició "para recuperar las condiciones meteorológicas visuales".

En tanto, se señaló que el avión "sufrió una ruptura en vuelo mientras maniobraba a una velocidad aerodinámica (434 km/h) significativamente superior a su velocidad de maniobra de diseño".

Por otro lado, el informe asegura que "el piloto probablemente se vio afectado por el envenenamiento por monóxido de carbono. Además se agregó que "ni el piloto ni la aeronave tenían las licencias o permisos necesarios para operar comercialmente".

Por último, también se revelaron algunas de las reglas adoptadas para evitar estos hechos: "Se tomaron medidas de seguridad para crear conciencia sobre el riesgo asociado con los vuelos charter sin licencia y mejorar la orientación dada al personal que realiza inspecciones de los sistemas de escape".