Mientras que en el Camp Nou el Barcelona la pasaba mal contra Osasuna, Real Madrid sonreía en Valdebebas.

Después de varias aproximaciones sin poder convertir, la Casa Blanca aprovechó la presión alta ante Villarreal.

Antes de la media hora de juego, Luka Modric robó en la mitad del campo de juego y no perdonó.

El mediocampista croata recibió a Karim Benzema, quien hizo la diagonal de izquierda a derecha y apareció para estar mano a mano contra el arquero rival.

El delantero francés, el mejor de la reanudación de la temporada 2019/20 para los de Zinedine Zidane, no malogró la oportunidad.

Definió entre las piernas del arquero y a festejar.