Hace apenas unos días, Emiliano Sala se había convertido en el fichaje más costoso en la historia del Cardiff, que pagó al Nantes francés cerca de 20 millones de euros.

Este martes, el mundo amaneció conmocionado por la desaparición del avión Piper Malibu que trasladaba al delantero argentino hacia territorio galés, a la altura del canal de La Mancha.

De 28 años, Sala hizo divisiones inferiores en el Club Atlético y Social San Martín de su Cululú natal, en la provincia de Santa Fe. No llegó a debutar como profesional en Argentina y en 2010 se unió a las filas del equipo filial del Bordeaux.

En busca de continuidad, se fue cedido al US Orleans, que por entonces militaba en la tercera categoría del fútbol francés y allí se convirtió en el goleador del equipo durante a temporada 2012/2013.

Otra vez cedido, ascendió de categoría yéndose al Niort, de la Ligue 2, para regresar luego al Bordeaux y tener sus primeras oportunidades en el primer equipo. En 2015 salió cedido al Caen y tras un buen semestre lo fichó el Nantes, donde permaneció hasta 2019 y se convirtió en un futbolista muy querido por la afición.

Llegó incluso a coquetear con la Selección Argentina durante el proceso de Jorge Sampaoli, previo al Mundial de Rusia, y también había estado en la mira de Lionel Scaloni para el actual ciclo de La Albiceleste. Además, algunos medios españoles lo pusieron como candidato a reforzar al Real Madrid en su búsqueda de un nuevo atacante, hasta que se dio a conocer la noticia de su fichaje con Cardiff.

En Nantes consideran a Sala un futbolista ejemplar, tanto dentro como fuera del terreno de juego, y sus aficionados rezan por él.