En el Benito Villamarín, Barcelona empezó con la iniciativa en la final de la Copa del Rey. No obstante, no encontró los caminos.

En simultáneo, Valencia casi aprovecha una mala salida del fondo culé y después abrió el marcador a los veinte minutos.

Nelson Semedo salió lejos para marcar a Gonçalo Guedes, dejó la banda derecha descubierta y allí apareció José Luis Gayà.

El lateral recibió solo, controló y centró casi hacia el punto penal. Allí apareció Kevin Gameiro, quien enganchó ante Jordi Alba y después fusiló a Jasper Cillessen.

¡Un golazo del Valencia!