Una revolución se inició en Asia cuando el Real Madrid adquirió sus servicios pese a haber estado en las filas del Barcelona.

Takefusa Kubo, el volante japonés con más proyección del continente, es una joya en bruto. Y no para de demostrarlo.

El volante, hoy a préstamo en el Mallorca, dio cátedra de regate en el choque ante el Betis.

Take marcó el último de los tantos del juego, que terminó igualado en 3 a 3.

El zurdo la agarró en la puerta del área, gambeteó y definió dejando expuesta la floja respuesta del arquero bético.

Pronto volverá al Merengue, donde Zinedine Zidane lo espera para hacerlo explotar. ¿Podrá hacer que Japón toque el cielo con las manos?