En la primera jornada de la Premier League, Manchester United había goleado 4-0 al Chelsea para empezar de la mejor manera de la temporada.

Sin embargo, después empató como visitante ante Wolverhampton y hoy recibió un duro golpe en su casa.

 

En Old Trafford, los Diablos Rojos recibieron al Crystal Palace, que venían de un empate, una derrota y de no haber convertido goles.

Pasada la media hora de juego, Jordan Ayew abrió el marcador para la visita, que ya pronosticaba un partido complicado para los dueños de casa.

En la segunda parte, Marcus Rashford tuvo un penal en sus pies, pero no tuvo la misma efectividad que contra Paris Saint-Germain en la pasada Champions League: el inglés reventó el poste izquierdo.

Sin embargo, a los 89 minutos, Daniel James definió una jugada a puro tiki-tiki y clavó en un ángulo el balón para un golazo.

 

Pero sí, amigos, en la Premier no está nada definido hasta el árbitro pita el final: a los 92', Patrick van Aanholt pateó fuerte al primer palo de David De Gea, venció la resistencia del arquero y marcó el agónico 2-1.

Crystal Palace, que venía de no hacer goles en las dos primeras fechas, silenció Old Trafford y le propinó su primera derrota al Manchester United.