La ida no dio respiro. Atalanta rescató un valioso 3-3 en la cancha de la Fiorentina y todo se debía definir en la vuelta.

De entrada, el equipo de Vincenzo Montella golpeó: Luis Muriel quedó mano a mano con el arquero rival y anotó el 0-1.

Rápidamente, los locales reaccionar y con un penal a favor, anotaron el empate tras la gran ejecusión de Ilicic. 

Más allá del ida y vuelta del que fue testigo el encuentro, los de Gian Piero Gasperini no sufrieron mucho y con el gol de Alejandro Gómez, con mucha responsabilidad del arquero rival, quedó todo sentenciado.

Fue 2-1 para el equipo de Duván Zapata, el colombiano que no deja de hacer historia en Italia y ahora, ante la Lazio, buscará ganar la Copa y conseguir su primer título allí.