Su historia se hizo más que conocida. Las lágrimas de Heung-Min Son al conseguir la medalla de oro en los Juegos Asiáticos del 2018 recorrieron el mundo.

Al conseguir ese logro, el de Corea del Sur logró evitar los 21 meses de servicio militar obligatorio que el gobierno de su país impone. 

De igual manera, hay un lapso de tres semanas en el ejercito que todos deben cumplir sin excusa alguna, y el jugador del Tottenham lo está haciendo ahora.

Aprovechando el parate por el coronavirus, comenzó a cumplir con su deber el 20 de abril y recién ahora se filtraron las primeras fotos suyas en un contexto muy diferente al que estamos acostumbrados. 

Es realmente impactante verlo vestido con ropa militar, un casco a pruebas de balas y un arma en sus manos. Una locura. 

Mientras en Inglaterra su equipo ya volvió a los entrenamientos, él hacer ejercicios con fusil, se expone a gas lacrimógeno y otros químicos y demás. 

Una vez finalizado este proceso, volverá a su rutina normal para seguir rompiéndola toda en la Premier.