El 8 de julio de 2017 en un amistoso entre Ajax y Werder Breman, Abdelhak Nouri cayó desplomado en mitad de la cancha. El juvenil de 19 años no había sufrido ningún tipo de golpe y su caída sorprendió a todos.

Fue atendido urgentemente por los médicos que intentaron reanimarlo y terminó un helicóptero llevándoselo al hospital más cercano. El futbolista tuvo un para cardiaco que derivó en un estado de coma.

Pasaban los días, semanas, meses y parecía que no había vuelta atrás. Todos temían por la vida del surgido en el club holandés, pensaban que no iba a despertar nunca.

El 27 de marzo apareció la sorpresa que nadie esperaba: se despertó. El futbolista empezó a recuperarse y pudo dejar atrás su estado de coma, después de casi tres años.

Pero toda esta felicidad fue cortada por una insólito decisión de Ajax. El jugador tenía contrato hasta junio de este año y si el equipo no hacía nada se le renovaba automáticamente, debido a esto decidieron rescindirle el contrato. 

Ante una ola de repudios, voceros del club salieron a avisar que se seguirán haciendo cargo del pago de los servicios médicos que necesita el joven de 22 años. Además, seguirán ayudándole en su recuperación.

Según contaron familiares, Nouri todavía no puede moverse, pero está consciente. Responde mediante gestos con las cejas y puede comprender todo lo que le dicen.