Clima de final se vivía en el Stadio Olimpico porque el último lugar para entrar a la Champions League 2018/19 se disputaba entre la Lazio y el Inter en la última fecha de la Serie A. Al visitante sólo le servía la victoria, mientras que los locales con un empate se aseguraban el objetivo.

Malo fue el partido del Inter que a pesar de no estar cómodo en la cancha y con poca posesión de la pelota, logró empatar parcialmente lo que había sido un gol accidentado para la Lazio con un impacto rebotando en la cara de Perisic y sorprendiendo al arquero Handanovic.

De igual manera a 5 minutos del final, un contraataque manejado a la perfección derivó en el 2-1 de la Lazio en los pies de Felipe Anderson y definió el resultado que acompañaría a los jugadores al vestuario.

En el segundo tiempo los locales decidieron esperar a un rival que carecía de originalidad en el ataque, con la expectativa de con un nuevo contraataque liquidar el partido. Mala fue la decisión ya que luego de un penal cobrado y luego no sancionado por la revisión del VAR, llegó un nuevo penal provocado y convertido en gol por Mauro Icardi, quien no tuvo su mejor partido.

Un minuto después el capitán del equipo celeste se fue expulsado por una doble amarilla y el Inter cambió su juego, su ímpetu y su personalidad: luego de un córner que provino de la derecha, Vecino impactó de cabeza para meter a su equipo en la Champions League.

 

Un partido cambiante y para el infarto se vivió en el estadio de la Lazio que deberá jugar la Europa League la próxima temporada, viéndose con las manos vacías sobre el final del torneo. Inter se llevó el premio mayor y volverá a una competición que ya lo vió campeón.

+Icardi no pudo convertir un claro mano a mano: