Si algo dejó para destacar el partido que disputaron inter y Atalanta estuvo en las tribunas del Giuseppe Meazza y no en el terreno de juego.
Porque los aficionados del neroazzuro celebraron el retorno a su estadio de Mauro Icardi, a quien le dedicaron cánticos y banderas.
Pero en el juego, el delantero argentino no pudo devolver ese cariño con una actuación para destacar.
Claro, no solo fue su defecto sino que nadie estuvo a la altura del encuentro, que se terminó con igualdad sin goles.
Tuvo Icardi el gol de la victoria sobre el final del encuentro, Castagne salvó sobre la línea su remate de cabeza.