Barcelona, otra vez, no pudo romper la racha que persigue a todo consagrado del certamen: ser bicampeón del máximo torneo de Europa, desde su nuevo formato.

En los últimos tiempos, la Champions League se ha vuelto previsible en numerosos aspectos: los puestos casi reservados de Bayern Múnich y Real Madrid en semis, el favoritismo de Barcelona, entre otros.

Además, desde hace 23 años que se puede anticipar un hecho: el campeón defensor nunca volverá a repetir el éxito por segundo año consecutivo. Nunca en la historia del máximo certamen de Europa se ha visto un bicampeón.

Diferente a los campeones de la Copa de Europa, que dejó paso a la Champions League en 1992. En las viejas ediciones Real Madrid, Benfica, Inter, Nottingham Forest, Bayern Múnich, Ajax, Liverpool y Milan.

Ayer, en el Vicente Calderón, Barcelona se sumó un nuevo capítulo ante la maldición de uno de los mejores torneos del mundo.