Este miércoles, Barcelona clasificó a los cuartos de final de la Copa del Rey al ganarle 2-1 al Rayo Vallecano en Vallecas.

En un partido donde el dueño de casa empezó ganando por un gol a la hora de juego, Lionel Messi fue la figura del encuentro al destrabar el partido.

El Diez argentino marcó el gol del empate y después fabricó el que fue el 2-1 de los pies de Frenkie de Jong.

Sin embargo, también pudo haber convertido el tercer gol que sentenciaba todo para el Barcelona en tiempo de descuento.

 

De los pies de Pedri, Messi quedó mano a mano con el arquero, que salió muy bien y le achicó gran parte de los eiet metros de arco.

El Diez intentó hacer uno de sus mejores goles en su carrera profesional: amagó al arquero, después al defensor en una baldosa y cuando intentó pegarle de derecha el balón se le fue largo. No pudo rematar como quiso y la pelota dio en el palo. ¡Era un golazo!