Liverpool venció por penales al Chelsea y logró ploclamarse como el nuevo supercampeón de Europa.

Los de Jurgen Klopp comenzaron perdiendo, pero lograron empatarlo e incluso darlo vuelta de la mano de Sadio Mané.

Cuando el partido parecía estar destinado a finalizar en los 120', Adrián San Miguel derribó a Tammy Abraham en el área y le cometió penal, luego aprovechado por Jorginho para el 2 a 2.

Estos dos fueron los protagonistas del último lanzamiento de la tanda, pero esta vez resultó vencedor el guardameta español.

Pese a haberse adelantado un par de pasos, el ex-West Ham despejó con los pies el débil remate del punta inglés. ¡A festejar!