Luego de tocar el cielo con las manos al hacerse con el título en la gran final de la UEFA Champions League ante Tottenham Hotspur, Liverpool comenzó su camino hacia la defensa del mismo.

Este martes, por la primera fecha de la fase de grupos de dicho certamen continental, el poderoso y talentoso equipo comandado por Jürgen Klopp se presentó en el estadio San Paolo ante Napoli.

Y, luego de una primera etapa sin emociones, los locales salieron con todo buscando la apertura del marcador. Y así fue como tuvieron a su disposición una oportunidad inmejorable para hallar la ventaja.

Es que un envío encontró al bueno de Dries Mertens absolutamente solo para quebrantar la resistencia de la escuadra británica. De hecho, el atacante belga definió de muy buena forma, pero no fue gol.

Es que Adrián San Miguel, el reemplazante del ausente Alisson Becker, sorprendió a propios y extraños metiendo un manotazo salvador que irá derecho y sin escalas a todos los resúemens de fin de año.