Después del batacazo del Al Ain a River y de la eliminación de Chivas, todos preveían un debut más duro para el Real Madrid en el Mundial de Clubes.
Sin embargo, aunque viene muy irregular en la temporada, la Casa Blanca hizo diferencias con su jerarquía individual.
Al final del primer tiempo, Gareth Bale tocó con Marcelo, quien devolvió una pared perfecto, y abrió el marcador.
En el comienzo de la segunda parte, Bale estampó otro dos goles para sellar la goleada. El 2-0 fue un horror todo del conjunto japonés.
A veinte minutos del final, Kashima descontó y hasta debió esperar la resolución del VAR, que casi lo anula por un offside que nunca existió.
Así, Real Madrid ganó 3-1 y jugará la final del Mundial de Clubes el próximo sábado ante el Al Ain. Mientras que Kashima buscará el tercer puesto ante River.
A la Casa Blanca no le pasó lo que al Millonario: le fue fácil su partido y jugará la final del mundo.
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