En su lucha por no descender, Celta de Vigo recibió este martes en Balaídos al Atlético Madrid, un duro rival con el que necesitaba sumar.
Sin embargo, a los dos minutos ya iba de perdiendo de un tempranero gol de Álvaro Morata tras una asistencia de Ángel Correa.
Para fortuna del Celta, que pelea en las últimas posiciones de la tabla, Fran Beltrán apareció con un gol de otro partido.
A los 49 minutos de partido, Santi Mina centró desde la derecha pero el pase quedó corto y no alcanzó la altura de ninguna cabeza de un compañero.
Sí, quedó a la altura del pie derecho de Beltrán, quien hizo un gol de otro partido: su reacción después de darle la patada lo dice todo.
Agarró el balón a media altura y casi de espaldas al arco, el remate hizo un vuelo raro donde alcanzó a meterse en el ángulo superior del arco. Jan Oblak nunca entendió nada.
