Sentenciado el destino de la Premier League al haberse coronado el Liverpool como campeón de la misma hace unas fechas atrás, las instituciones continúan luchando entre sí para hacerse en lugar en los puestos de clasificación a los siguientes torneos internacionales.

Teniendo en cuenta que Los Reds y el Manchester City ya sacaron pasaje para la próxima Champions League (el TAS falló a favor de Los Cityzens y finalmente podrán jugar la edición que se avecina), el Manchester United, así como otros equipos de la competencia, tendrán la dura tarea de imponerse en los encuentros restantes para obtener el boleto también.

Este lunes, en el marco del último encuentro por la Jornada 35, Los Diablos Rojos no comenzaron de la mejor manera su presentación ante nada más ni nada menos que el modesto Southampton, elenco que se puso en ventaja y dio la sorpresa a los 12 minutos de la primera etapa.

Con el afan de salir jugando y hacer valer su sello distintivo, el Manchester United terminó pagando caro un error garrafal al ser presionado por varios futbolistas de la visita. Recibiendo el balón por parte de David de Gea, Paul Pogba no se percató que un adversario estaba acercándose a él para quitarle el esférico.

Perdiendo el balón y generando una contra de índole letal, el francés divisó como el Southampton, mediante una serie de toques, se introdujo en el área de su equipo y terminó aplicándole un golpe de gracia al United. Sacándole el máximo jugo posible a la equivocación del talentoso futbolista, Stuart Armstrong fue el encargado de marcar el primer gol del cotejo.