Este martes, Barcelona recibió al Atlético Madrid en un partido donde se admitían errores. Bueno, el conjunto azulgrana tuvo varios.

Después de abrir el marcador de un gol en contra de Diego Costa, Arturo Vidal hizo un penal a los pocos minutos. Allí llegó el empate.

En la segunda parte, Lionel Messi puso su gol 700 después de un Panenka y era todo alegría en el Camp Nou. Nelson Semedo hizo un tonto penal.

El lateral portugués se llevó puesto al rival del Atlético Madrid y el juez principal no dudó en marcar el tercer penal en casi una hora de juego.

Desde los doce pasos, como en el primer tiempo, Saúl se hizo cargo del remate y no falló con un disparo cruzado.

Marc-André ter Stegen llegó a tocar con su mano izquierda el balón, pero no fue suficiente para sacar del arco el remate.