Se asociaron los defensores del Liverpool en ataque para terminar de vulnerar la valla defendida por el chileno Claudio Bravo.

Tras un balón parado, Virgil van Dijk asistió a Joel Matip que solo tuvo que empujar de cabeza para igualar 1-1 las acciones ante Manchester City, a los 77 minutos.

Los Citizens habían tomado rápida ventaja en la final gracias a un tanto de Raheem Sterling. Pero fue este mismo delantero el que desperdició dos ocasiones clarísimas de definir la final antes del empate de los Reds.