Barcelona necesitaba seguir cambiando la cara luego de lo que fue el duro golpe sufrido en la final de la Supercopa de España ante el Athletic Bilbao. El conjunto de Ronald Koeman se vio derrotado por 3-2 en el tiempo suplementario y perdió la chance de arrancar el 2021 con un título.

Además, la imagen con la que todo el mundo se quedó fue la primera expulsión de Lionel Messi con la camiseta del Barcelona, luego de pegarle un codazo sin pelota a un rival demostrando toda la impotencia con la que vive el presente de su club.

El argentino recibió una sanción de dos fechas, por lo que no estuvo en la victoria por 2-0 ante el Cornellá por los 32avos de la Copa del Rey y tampoco en el triunfo ante Elche por una nueva fecha de LaLiga, donde los culé se siguen acomodando de a poco.

 

Luego de un mal arranque, sumando de a tres puntos escalaron hasta llegar a la tercera posición, estando a siete unidades del puntero Atlético Madrid, que tiene dos compromisos menos y puede seguir alejándose también del Real Madrid.

De visitante, con muy poco le alcanzó al Blaugrana para imponerse, siendo el gol una extraña jugada en la que parecía primero gol de Antoine Griezmann, luego en contra de Diego Gonzáles y terminó siendo anotado por el árbitro para Frenkie de Jong.

A nada del final, apareció Riqui Puig para sellar el 2-0 final y seguir sumando calma al plantel de cara a lo que se viene.