Antes del entretiempo, Lionel Messi había hecho el 3-0 después de un control pecho espectacular, pero el VAR se lo anuló por una mano que pocos pueden ver.

Minutos después, el Diez del Barcelona aprovechó una tardía salida del fondo del Napoli y protagonizó una jugada muy peligrosa.

Kalidou Koulibaly salía desde el fondo, intentó un pelotazo largo, pero allí apareció el delantero argentino.

El capitán azulgrana fabricó un penal grande como el Camp Nou y se le tembló todo el tobillo izquierdo.

Por eso, la particularidad del gol de Luis Suárez, quien anotó el 3-0 parcial de penal: el Diez estaba atándose los cordones en plena ejecución.

Mucha confianza en su compañero.