Radamel Falcao quería jugar Champions League y fue eso lo que lo motivó a aceptar la oferta del galatasaray turco y dejar Mónaco.

El colombiano fue recibido como ídolo y las cosas no le fueron mal en lo personal, ya que ha marcado goles y tenido buenas presentaciones.

Pero la posibilidad de que Galatasaray quede eliminado en fase de grupos de la Champions, sumado a la guerra que se está desarrollando en el país, podrían acelerar su alejamiento.

Más ahora que sabe que en La Liga de España tiene un importante pretendiente: Sevilla.

Julen Lopetegui no termina de convencerse ni con Luuk De Jong ni con Javier Chicharito Hernández y es por eso que pidió a Monchi un delantero en el mercado de enero.

 

A la hora de buscar garantías, qué mejor que Radamel Falcao. Al colombiano todavía le queda cuerda para lucirse en las principales ligas europeas.