Trascurría el minuto 63 y ganaba el Everton por 1 a 0, cuando el Watford tuvo una acción de gran peligro dentro del área rival, que finalizó el argentino Roberto Pereyra con un accidentado cabezazo que se fue por encima del arco.

Si bien Lucas Digne levanta peligrosamente la pierna para despejar el balón y la deja muy cerca del rostro de Pereyra, el impacto nunca se da. Aun así, el argentino se tiró dentro del área y se tomó su cara, simulando que lo golpearon para tratar de convencer al juez de que pitara pena máxima.

Yerry Mina se percata de todo y de inmediato va a reclamarle al jugador rival, quien se olvida del supuesto golpe y tampoco se deja del colombiano pese a que es de menor estatura. Ambos terminan cruzando palabras de grueso calibre.

 

Ninguno  de  los dos jugadores implicados recibió tarjeta, lo cual pudo haber causado la expulsión de Pereyra, quien un minuto atrás de la acción ya había visto la amarilla.

Al final, Everton terminó imponiéndose en el partido por la mínima diferencia  ocupa el octavo lugar de la tabla de posiciones de la Premier League tras dos fechas disputadas.