Este miércoles, Inter recibió al Getafe por los octavos de final de la Europa League en el Veltins-Arena.

En la primera parte, Romelu Lukaku abrió el marcador al aprovechar al máximo un pelotazo largo desde atrás de la mitad de cancha.

Sin embargo, en la segunda parte, el centrodelantero belga se mandó uno de los errados del día y que era el 2-0 para el dueño de casa.

Lukaku recibió a metros del punto de penal, pero más cerca del arco y el área chico. Justo para la derecha.

No obstante, le pegó muy mordido y su remate terminó más cerca del banderín del saque de esquina que del arco.

Por suerte para él, minutos después Christian Eriksen puso el 2-0 para Inter.