Barcelona no pudo mantener su buena racha en La Liga al verse sorprendido por el Girona, en su casa.

Todo comenzó bien con un gol de Lionel Messi tras una asistencia de Arturo Vidal.

Pero una roja impulsada por el VAR para Lenglet condicionó el encuentro.

El Girona fue a buscarlo y no solo que consiguió el empate, sino que con un golazo de Stuani marcó su doblete y la sorprendente victoria parcial. 

Cerca del final, Piqué anotó de cabeza y le dio más tranquilidad a los Culé. Fue un partido de ida y vuelta, entretenido, pero poco feliz para el Barcelona.