Todavía no lo podemos creer. Seguimos con la adrenalina al máximo en el cuerpo y la emoción de haber visto un maravilloso partido de fútbol. 

No les vamos a mentir: la nota del partido ya estaba escrita asegurando que el Tottenham iba a ganar un nuevo partido por la Premier League posicionándose así en el segundo puesto de la tabla por detrás del Everton.

Pero no, el 3-0 que los de José Mourinho lograron durante el primer tiempo con dos goles de Harry Kane y uno de Son no fue suficiente para quedarse con los tres puntos.

 

 

De a poco, durante el complemento, el West Ham se fue acercando al área rival sin generar mucho peligro, pero haciendo que el desarrollo del juego se enfríe cada vez más. 

A los 82 minutos, Fabián Balbuena logró el descuento y parecía que era sólo para decorar el resultado, pero pocos minutos después Davinson Sánchez se metió en contra el 3-2 parcial.

 

Con lo que quedaba de fuerzas, el visitante lo fue a buscar y luego de que Gareth Bale desperdicie una situación muy clara, fue Manuel Lanzini quien agarró un rebote de afuera del área en la última y clavó un gol que pelea por ser el mejor de una temporada que recién comienza. 

Sin dudas, el deporte más lindo del mundo.