El último sábado tuvo lugar el tan ansiado debut de Cristiano Ronaldo en la Serie A, en el partido que terminó con una sufrida victoria de Juventus 3-2 sobre el humilde Chievo Verona. Con un rendimiento que fue de menor a mayor y sin haber logrado marcar, la acción más destacada del portugués estuvo lejos de haber sido la que pudo soñar la noche anterior.

Y es que en una jugada desafortunada, Cristiano terminó chocando con el portero Stefano Sorrentino, el primero con el que se midió oficialmente en el fútbol italiano, ocasionándole una fractura nasal.

La jugada tomó gran repercusión en las redes sociales e incluso hubo quienes pusieron en duda la buena fe del portugués. Algo similar le había sucedido a Carlos Tevez cuando decidió dejar Juventus para regresar a Boca.

Corría el 19 de septiembre de 2015 cuando El Apache le propinó a Ezequiel Ham, por entonces jugador de Argentinos Junior, un golpe que le provocó triple fractura de tobillo, tibia y peroné. Allí también se puso en duda la buena fe del jugador y el recuerdo de aquella jugada persigue a Tevez en cada estadio que visita, hasta el día de hoy.