Que el colombiano Yerry Mina ya haya sumado minutos con Barcelona respondió más a una urgencia que a una declaración de intenciones de Ernesto Valverde.
Para el entrenador culé, el ex-Palmeirassiempre fue un fichaje con vistas al futuro y no un jugador para formar parte con frecuencia de las rotaciones que demanda la múltiple competencia.
Pero Barcelona sí valora a Yerry Mina y a la directiva le preocupa que la pérdida de ritmo pueda estancar su progresión, motivo por el cual están evaluando la posibilidad de cederlo tras el Mundial de Rusia.
Al parecer, el préstamo sería solo de seis meses, durante la parte inicial de la temporada, para así poder tenerlo de regreso cuando apriete el calendario y comiencen a definirse las competiciones.
El club de destino, Girona. Porque para Barcelona también es importante tener al colombiano en la órbita y que mejor que la cercanía del pequeño club ctalán, al que ya le han prestado al hondureño Choco Lozano.