Es difícil de encontrar una explicación al frustrado fichaje de Jean Michael Seri con el Barcelona, especialmente ahora que se convirtió en nuevo futbolista del Fulham, recientemente ascendido a la Premier League. El consuelo será entonces que tal vez haya sido para mejor.

"Aunque sea el Barcelona, no quiero ser plato de segunda mesa. Sé de lo que soy capaz en un campo de fútbol y creo que he demostrado tener cualidades. Pues si me escogen, quiero que me cojan bien, que sea una prioridad, no un complemento", había declarado en septiembre de 2017 el todavía futbolista del Niza, rechazando al club culé como pocos se atreven.

Convencidos de que tarde o temprano Seri daría el brazo a torcer, enceguecido por las luces que promete el Camp Nou, en Barcelona continuaron insistiendo por su fichaje. Pero la respuesta del futbolista marfileño siempre fue la misma.

El objetivo de Seri parece haber sido siempre el mismo: sentirse valioso en el equipo que le toque estar. Esto parece haberle garantizado el Fulham inglés, que recientemente lo anunció como su flamante refuerzo de cara a la temporada que marca su regreso a la Premier League.