El partido comenzó cuesta arriba para el Barcelona. Los dirigidos por Ernesto Valverde comenzaron perdiendo desde el minuto 5 ante un Girona que salió al Camp Nou a comérselo todo.

 

Sin embargo, Luis Suárez, con una excelente asistencia de Lionel Messi, empató rápidamente y el partido volvió a jugarse en igualdad de condiciones.

El argentino dio vuelta el marcador después de fusilar al arquero. La dedicatoria, hoy más que nunca, mirando al cielo. Pero como siempre, Messi nos tenía preparada una sorpresa más.

Un tiro libre en la puerta del área fue la ocasión perfecta para que el rosarino engañe a todosLeo esperó a que la barrera salte para colocarla por abajo de la barrera. Un deleite.