Este sábado, en un Camp Nou vacío, Barcelona recibió al Real Madrid en el primer Clásico de la temporada. La Casa Blanca llegó con derrotas al hilo (Cádiz por la Liga Española y ante el Shakhtar Donest por Champions) mientras que los culés venían de la derrota liguera y la goleada en Europa.

A los cinco minutos, de una asistencial genial de Karim Benzema, Federico Valverde abrió el marcador para Real Madrid. Una sorpresa para el desarrollo del juego.

Sin embargo, apenas tres minutos después, Lionel Messi rompió la defensa merengue con un pase a Jordi Alba, quien pasó hacia adentro y Ansu Fati se convirtió en el segundo jugador más joven en marcar en El Clásico: 1-1.

 

 

En un segundo tiempo chacho, Clément Lenglet agarró a Sergio Ramos como si no hubiese VAR y pasó lo lógico: penal para Real Madrid. El capitán merengue se hizo cargo y marcó su penal número 21 con Real Madrid: 2-1.

En los últimos minutos, Barcelona sufrió la falta de funcionamiento y la poca creación de juego si Messi no lo hacía desde casi el círculo central.

 

Hasta sufrió a Benzema, quien tuvo delante a Neto en los mano a mano. No obstante, el que sí pudo con el arquero azulgrana fue Luka Modric, quien lo sacó bailar y sentenció todo con el 3-1 final.

Venía de una pésima semana, Barcelona parecía el favorito, pero el Real Madrid de Zidane hace lo de siempre: ganar lo importante.