El sorteo que definió cómo se cruzarán los dieciséis mejores equipos de la Champions League arrojó como duelo estelar el que protagonizarán Real Madrid, bicampeón vigente de la competición, y un PSG que se armó con el objetivo de quedarse de una vez por todas con el título.

Y pese a que casi por unanimidad se habló de esta serie de octavos de final como una final anticipada, para Unai Emery, entrenador del club parisino, el equipo Merengue "no era el peor rival posible".

"Es una gran oportunidad para los jugadores y para el club de mostrar su fortaleza en Liga de Campeones"

Eliminado el año pasado por el Barcelona en octavos de final, tras la histórica remontada de los blaugranas en el Camp Nou, el PSG se ha reforzado este año con dos estrellas de nivel mundial, el brasileño Neymar y el francés Kylian Mbappé; lo que hace pensar al DT que no son inferiores al Real Madrid.

"Tenemos el nivel para enfrentarlos. La Liga de Campeones consiste en medirse a los mejores. Estamos contentos de desafiarles", aseguró en la rueda de prensa posterior al sorteo.

El técnico español, cuestionado en París tras la derrota sufrida contra el Bayern de Múnich en la última jornada de la fase de grupos, que no le impidió ser primero de grupo, no ha ganado nunca en el Bernabéu, estadio que ha visitado en nueve ocasiones con sus anteriores equipos, Almería, Valencia y Sevilla, y con los que solo ha arrancado un empate.

"Nos mediremos al Madrid con mucha humildad, porque es un club con jugadores extraordinarios. Pero estamos deseando que llegue ese partido", concluyó Emery.