Mateo Musacchio va a tener el peor recuerdo del encuentro entre el Betis y el Milan por la cuarta fecha de la fase de grupos de la Europa League.

El argentino recibió una violenta patada de su compañero Kessie y tuvo que salir del campo de juego en camilla y con un cuello ortopédico.

Al instante, no solo todo el estadio se agarró la cabeza si no que sus compañeros se desesperaron para que lo atiendan.

Esta vez, el peor enemigo estaba de su lado. ¡Que te recuperes pronto!