Aquella expresión que se viralizó cuando Lionel Messi dejó en ridículo a Boateng en el duelo de semifinales de Champions League entre Barcelona y Bayern Munich, fue llevada a la realidad más cruda por Dimitri Payet, quien literalmente rompió a un rival con apenas un amague.

En el partido entre Olympique Marsella y Strasbourg, quien fuera la figura del seleccionado francés subcampeón de la Euro 2016 anotó un verdadero golazo que, por mala fortuna, terminó con la lesión del portero Alexandre Oukidja.

Engañado por la finta de Payet, el arquero quedó mal apoyado sobre su rodilla, lo que le provocó una rotura en el ligamento que lo obligó a abandonar el campo de juego.

El tanto sirvió para el triunfo 2-0 del Olympique, que escaló hasta la segunda posición de la Ligue 1 superando al Mónaco, aunque a nueve puntos del líder PSG.