¿Por qué juega en Olympique Marsella un futbolista de la jerarquía de Dimitri Payet? Simplemente porque es capaz de alternar jugadas maravillosas con minutos y minutos de caminatas intrascendentes dentro del terreno de juego.

Pero cada vez que se le enciende la lamparita, invita a disfrutar de un estilo de jugar al fútbol que no se ve todos los días, ni siquiera en el máximo nivel del fútbol europeo.

Lo demostró este miércoles, en la visita del Olympique de Marsella al Saint Etienne por la vigesimotercera fecha de la Ligue 1.

Apenas se habían disputado siete minutos de partido cuando Dimitri Payet abrió el marcador con un gol imposible. Para la gran mayoría, claro. No para él.

El número diez recibió el balón por izquierda, desbordó, enganchó hacia adentro y otra vez hacia afuera, quedando limitado por la línea de fondo. El portero rival pensó que no le quedaría otra opción que sacar el centro y dio un paso al frente para anticiparlo. Fue ahí que Payet, casi sin ángulo, remató de zurda directo al arco para concretar su obra maestra.

Finalmente, Olympique Marsella terminaría ganando el partido 2-0, con el tanto que a cinco minutos del final del encuentro marcó el serbio Nemanja Radonji.