En esta temporada, Real Madrid ha pecado de irregular pero con un patrón: no entra en partido en los encuentros menos revelantes. Al contrario, los partidos más importantes sí los juega a su nivel.

Este miércoles, en el Alfredo di Stéfano, la Casa Blanca recibió al Borussia Mönchengladbach por la Champions League con la obligación de ganar para clasificar a octavos de final.

A los nueve minutos, Karim Benzema abrió el marcador en la primera jugada que tuvo para definir. No obstante, no fue la única.

Apenas pasada la media hora de juego, Rodrygo fue a buscar un balón perdido por la banda derecha. Sin muchas opciones de pase, hizo una pausa y pensó.

¿Qué hizo? El brasileño encaró y metió un centro perfecto al segundo palo, donde esperaba justamente el goleador.

Benzema cabeceó perfecto y marcó el 2-0 antes del entretiempo.