Pareció que Juventus iba a pagar demasiado caro la siesta que se había dormido en Turín, cuando le ganaba al Tottenham 2-0 y tuvo chances claras de aumentar todavía más el marcador, pero dio lugar a la reacción y posterior empate de su rival.
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Pareció cuando el equipo inglés se lo llevó por delante durante toda la primera mitad en Wembley. Y pareció todavía más cuando el coreano Son, con enorme suspenso, venció la resistencia de Buffon pese a su defectuoso remate.
Pero solo pareció. Porque a la hora indicada y en el lugar correcto despertaron nada menos que Gonzalo Higuaín y Paulo Dybala: la dupla que quiere llegar de la mano al Mundial de Rusia.
Primero fue Pipa, autor de dos goles en la ida, el encargado de promover la remontada con una gran definición de cachetada. Después, el nueve habilitó a su compatriota Paulo Dybala, que le rompió el arco a Lloris y dio vuelta el marcador.
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Todavía tuvo que sufrir Juventus, porque Harry Kaneestalló un cabezazo contra el poste custodiado por Buffonen los minutos finales del encuentro. Y ya no pasó nada más, a excepción de la descontrolada celebración de los de Turín.
+Son abrió el marcador
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+Higuaín impulsó la reacción
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