El Milantiene una clara cuenta pendiente. Comenzó un nuevo torneo local y en sus primeros 5 partidos, consiguió tan solo una victoria.
El equipo de Gatusso no encuentra del todo su forma de juego pero de a poco, parece ir acomodándose en cancha, no solo siendo efectivo sino manejando el balón y consiguiendo profundidad en sus ataques.
Ante el Sassuolo fue una gran prueba, ya que el equipo local llegaba al encuentro tercero con 4 victorias en 6 partidos disputados. Y el visitante la aprobó.
Todo comenzó muy disputado en mitad de cancha y trabado en esa zona. El juego no era mucho y a ambos les costaba.
Fue a los 40 minutos que una corrida impresionante de Kessié, comenzada desde mitad de cancha, fulminó en el gol del marfilense para abrir la cuenta.
Desde allí y después del descanso, se acomodaron en la cancha y Calhanoglu como eje, empezó a fluir el juego superando claramente al rival.
Desde afuera del área, tanto Suso como Castillejo metieron dos verdaderos golazos con 10 minutos de diferencia entre cada uno: a los 60, ya era goleada del Milan.
El local fue con amor propio y consiguió el descuento en los pies de Djuricic, pero no fue para más que decorar el resultado.
Sin Gonzalo Higuaín, la gran estrella de este plantel, los Rossoneri consiguen su segunda victoria y se acomodan de a poco en una exigente tabla de la Serie A.