Wigan, equipo que milita en la tercera categoría del fútbol inglés, ya sabía lo que era eliminar a Manchester City de un certamen doméstico, pero no se conformaba con los recuerdos y quería volver a vivirlo.

Por ello, este lunes, el modesto elenco británico salió al campo de juego con sed de gloria y mucha pierna fuerte. Así fue como se fue construyendo un encuentro muy friccionado, picante y violento.

En ese contexto, el conjunto local se hizo fuerte y terminó dando el golpe al imponerse 1-0 con un muy buen tanto de Will Grigg a los 34 minutos de la etapa complementaria, cuando la visita jugaba con un hombre menos por la expulsión de Fabian Delph.