Sin lugar a dudas, Brasil es uno de los equipos fuertes de cara a la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022, tiene un equipo repleto de estrellas, que han sido motivo de noticia, pero por temas extrafutbolísticos; y que no tienen nada que ver con su tremendo nivel deportivo.

De hecho, este martes, en duelo disputado en el estadio Parque de los Príncipes de París, golearon 5-1 a Túnez, contundente resultado frente a un elenco que tomaron de sparring, y como preparación para el partido que jugarán en la cita orbital ante Camerún; seleccionado con el que comparten zona.

Y es que en el que fue el segundo tanto de los dirigidos por Tite, anotado por el atacante de Tottenham, Richarlison, desde una de las tribunas del escenario deportivo, le lanzaron una banana al jugador. Una muestra inequívoca de racismo por parte de los tunecinos.

Situación que provocó el pronunciamiento oficial por parte de la Conferderación Brasileña de Fútbol (CBF): “lamentablemente, tras la acción, se tiró un plátano al césped hacia Richarlison, autor del segundo gol brasileño. CBF refuerza su posición para combatir el racismo y repudia cualquier manifestación prejuiciosa”.

Evidentemente, la situación no fue del agrado de los brasileños que reafirmaron su rechazo por lo ocurrido: “tras el segundo gol de Brasil, se lanzó una banana hacia Richarlison. La CBF refuerza su postura contra la discriminación y repudia con vehemencia un nuevo episodio de racismo en el fútbol”.

El presidente Ednaldo Rodrigues también se pronunció sobre lo ocurrido y en redes de la CBF hicieron alarde de ello: “una vez más vengo públicamente a manifestar mi rechazo. Esta vez lo vi con mis propios ojos. Esto nos impacta. Siempre debemos recordar que todos somos iguales, sin importar el color, la raza o la religión”.

Finalmente, aprovechó para enviarle un mensaje a los entes encargados del tema y, principalmente a la FIFA: “la lucha contra el racismo no es una causa, sino un cambio fundamental para borrar este tipo de delitos del planeta. Insisto en decir que los castigos deben ser más severos”.