Por la tercera jornada de los octavos de final, Marruecos, uno de los máximos candidatos a quedarse con la Copa África que se está disputando en Camerún, se cruzó ante el sorprendente Malaui, que sobrevivió en un complicado grupo y accedió a esta instancia.
El elenco del norte del continente africano, con Youssef En-Nesyri, de Sevilla, y Achraf Hakimi, de Paris Saint-Germain, como principales espadas, parecía tener todo a favor para meterse entre los ocho mejores de la competencia continental, pero el partido tenía otros planes para el inicio.
Apenas en 7 minutos de comenzado el encuentro, Gabadinho Mhango, sin un gramo de timidez ni miedo escénico, remató desde tres cuartos de cancha para clavar la pelota en el ángulo y vencer a Bono, el aquero del Sevilla, que se estiró, pero estuvo lejos de desviar el recorrido del balón.
Con el impresionante misil del delantero de Orlando Pirates, de la primera división sudafricana, Malaui arrancó sorprendiendo a los marroquíes, que luego salieron con todo su poderío ofensivo a encontrar la igualdad que los pusiera nuevamente en partido.
