En uno de las negociaciones más polémicas del 2018, Paolo Guerrero dejó de ser futbolista de Flamengo para convertirse en nuevo refuerzo de Internacional, de Porto Alegre.

Obviamente, los directivos del Mengao no quedaron conformes con la decisión que tomó el delantero peruano y es por eso que desde Brasil aseguran que el conjunto carioca demandaría al Depredador.

 

¿Por qué? Las autoridades de Flamengo pretenden que el goleador de la Selección devuelva un total de 1.500.000 de dólares, un dinero que se le dio como adelanto al peruano para que compre un inmueble.

Una vez más, Guerrero estaría envuelto en problemas legales, tal y como sucedió durante el 2017 cuando fue suspendido por consumir sustancias prohibidas durante la época de Eliminatorias.