El fin de semana del 24 y 25 de junio estuvo cargado de emociones para el Fútbol Argentino. Primero con el partido homenaje de Maxi Rodríguez en el Estadio Marcelo Bielsa de Rosario y después con un evento homólogo en el Estadio Alberto José Armando de Buenos Aires en el que el protagonista principal fue Juan Román Riquelme. En ambas citas se hizo presente nada más ni nada menos que Lionel Messi.
Obviamente, su asistencia sobresalió por encima de la del resto. Por un lado, para los hinchas de Newell’s significaba una acontecimiento especial, más allá del reconocimiento a la Fiera, porque se trató del regreso de uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos al club que lo vio dar sus primeros pasos en la etapa formativa.
Mientras que en Boca, más acostumbrados a la visita de Lionel Messi por los partidos que la Selección Argentina jugó recientemente allí por las Eliminatorias y por fecha FIFA, los simpatizantes xeneizes vieron el partido despedida de Juan Román Riquelme como la oportunidad para marcar la diferencia con Leo respecto al resto de los equipos.
Por lo menos eso fue lo que intentó el reconocido Jugador Número 12, que mientras se jugaba el partido de exhibición entre las viejas glorias de Boca Juniors y un mezclado entre actuales y ex del combinado albiceleste, le envió un pedido especial al futuro integrante del Inter Miami de la Major League Soccer de los Estados Unidos.
”Teque teque, toca toca, esta hinchada está re loca, le pedimos a Leo Messi, que se ponga la de Boca”, fue el canto que bajó desde la segunda bandeja norte de la Bombonera. Sin embargo, al igual que 24 horas antes en la celebración de Maxi Rodríguez en Rosario, el Campeón del Mundo solo lució los colores celeste y blanco.
