Después de dos grandes partidos ante el par de potencias mundiales del Grupo D, la Selección Argentina sabía que ante Escocia debía dar su mejor versión para soñar con unos históricos octavos de final.

Así se entendió la personalidad que mostró en los primero minutos, donde a los dieciseis minutos pudo haber marcado su primer gol en la Copa del Mundo.

Sin embargo, el travesaño le dijo que no a Mariana Larroquette y salvó al conjunto nacional europeo.

Para colmo, a la jugada siguiente, Kim Little abrió el marcador para Escocia a los diecinueve minutos.

De no creer la suerte de las chicas.