En el día de hoy, la policía brasileña detuvo a Ray Whelan, director de Match, la empresa que tiene exclusividad con la FIFA para la venta de paquetes del Mundial de Brasil. La reventa de entradas es moneda corriente en el fútbol, y, por supuesto, se encuentra en su máximo esplendor en la Copa del Mundo de Brasil. Pero, claro está, se trata de un delito, y, como tal, debe ser penado. Por ello, hoy no fue un día más con respecto a este tema. La policía brasileña detuvo en Río de Janeiro a Ray Whelan, director de Match, empresa que cuenta con la exclusividad absoluta con la FIFA para la venta de paquetes para el Mundial de Brasil 2014. El mismo es acusado de liderar una red de venta ilegal de entradas. “Ray Whelan, un director de Match, fue detenido en el Hotel Copacabana Palace donde estaba alojado”, expresó un portavoz de la policía a la agencia AFP. La policía detectó relación entre Whelan y Mohamadou Lamine Fofana, francoargelino arrestado junto a otras 11 personas la semana pasada por el mismo asunto. Se comprobaron comunicaciones telefónicas entre Fofana y Whelan, e, inmediatamente, se procedió a la detención de los mismos. Cabe destacar que la banda operaba desde el año 2002 y revendía a unos 1.000 euros cada una de las entradas de protocolo en las tribunas VIP de los estadios del Mundial. La mismas, generalmente, están destinadas a patrocinadores o familiares de jugadores. Posteriormente, la FIFA le pidió a Humberto Grondona, hijo del presidente de la AFA, que realice un informe aclarando por qué apareció un boleto revendido a su nombre. + Los mejores videos del Mundial de Brasil 2014