El crack argentino se inyectó un poderoso calmante, conocido como Nolotil, para poder disputar la final del Mundial de Clubes ante River. Los efectos estuvieron a la vista.
Apenas 24 horas antes de disputarse el partido que definiría el título, Lionel Messi era duda en Barcelona debido al cólico nefrítico que le impidió no sólo jugar el partido de semifinales ante el Guangzhou, sino también realizar la mayoría de los entrenamientos en tierras japonesas a la par de sus compañeros.
Lionel Messi sigue realizándose controles clínicos para determinar que su cólico no es producto de ninguna patología.
Pero el domingo, al argentino se lo vio imparable, siendo clave para que el equipo culé abriera un partido ante River que en el primer tiempo se mostró parejo, y manejando los ataques a placer una vez que el juego estuvo quebrado en favor del Barca.
En ésta recuperación inesperada de un Messi del que se creía que de llegar a la final lo haría entre algodones, fue clave la inyección que le aplicó el cuerpo médico de Barcelona, que lo dejó como nuevo, o al menos eso pareció, para saltar el domingo al campo en Yokohama.
El efecto analgésico del Nolotil funcionó a las mil maravillas con la Pulga, que continúa ahora su recuperación, sometiéndose a controles clínicos para comprobar que lo suyo no es producto de ninguna patología.
+Messi rompió la paridad en la final